¿De qué está hecho un piloto de la F1?
Este fin de semana Sergio Pérez nos mantuvo totalmente emocionados en el Gran Premio de Gran Bretaña, pues aunque no ganó en el circuito de Silverstone, fue nombrado el piloto del día por la Fórmula Uno al remontar 15 lugares.
El día de hoy te cuento mas sobre la fisiología de un piloto (“pilot athlete”) generalmente sus edades oscilan entre los 18 a 38 años (en categorías profesionales). Los conductores requieren desarrollar resistencia cardiorrespiratoria, coordinación, flexibilidad, movilidad y sobre todo fuerza isométrica que permita controlar las maniobras de agarre, flexión del hombro, extensión de la pierna, control de tronco, flexión plantar del tobillo y rotación, flexión y extensión del cuello.
Los pilotos también deben superar las demandas físicas del control del automóvil, la carga gravitacional «fuerza g» y la vibración mecánica.
Los efectos de las altas fuerzas g se sienten especialmente en la cabeza del conductor. Haciendo que se sienta mas peso del que es. Esto significa que los pilotos de F1 deben tener músculos excepcionalmente fuertes en el cuello, el pecho y core para soportar este nivel de fuerza.
Las vibraciones transmitidas a través del volante no solo proporcionan información sobre la superficie del circuito, sino que también provocan la fatiga de los músculos de las manos, cuello y los brazos que puede ocasionar lesiones nerviosas o dolor en dichas articulaciones.
También algo muy importante para un piloto es mantener una buena hidratación ya que en los lugares de más calor y humedad (Malasia), un piloto de F1 puede perder de 2 a 4 kg, debido al traje ignífugo que impide la eliminación de la transpiración y la disipación del calor. Debido al traje la temperatura corporal puede aumentar entre 38 a 45º.
Al lado de Checo Pérez verás a su preparador físico Jo Canales que también es una pieza clave para el rendimiento del gran piloto Mexicano.