Abordaje psicoemocional transpersonal del dolor crónico
Comencemos por definir ¿qué es el dolor? La IASP (Internacional Association for the Study of Pain), organismo con amplio reconocimiento en el ámbito médico, define el dolor como:
Una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada con una lesión presente o potencial o descrita en términos de la misma.
En el dolor agudo en los traumatismos musculo-esqueléticos, la presencia de una lesión o daño tisular es evidente. En el caso de esguinces o desgarres musculares observamos el hematoma (moretón) y la inflamación que se asocian al dolor y vemos como disminuyen progresivamente conforme el tejido sana.
Sin embargo un dolor persistente, como puede ser el dolor lumbar crónico, muchas veces la percepción e intensidad del mismo ya no es proporcional al daño tisular. En estos casos influyen otros factores que regulan los mecanismos asociados al dolor: factores psicoemocionales como la ansiedad, miedo, ira, depresión y otras emociones; factores cognitivos, socioculturales, etc.
En este sentido es muy importante comprender que el dolor es una experiencia subjetiva que tiene relación con la existencia corpórea de una persona en toda su singularidad y se relaciona con su proyecto de vida.
En Physio Sports buscamos acompañar a las personas que así lo desean, a indagar más allá de las causas anatómicas y fisiológicas del dolor, a partir de un abordaje terapéutico psicoemocional y transpersonal con diferentes herramientas que activen sus recursos internos con el fin de favorecer su proceso de sanación. Algunas de las técnicas que manejamos son:
- Técnicas de relajación
- Respiración consciente y atención plena (Mindfulness)
- Ejercicios de visualización y meditación
- Theta healing
- Modelo de reconciliación interna (Mori)
- Modelo de asociación intuitiva (MAI)
- Flores de Bach
Cambiar nuestra percepción del dolor crónico como un fenómeno complejo que debe abordarse desde todas sus dimensiones, nos permite superar esa visión fragmentada del cuerpo & mente que es insuficiente en el tratamiento del mismo.
De igual forma en este acompañamiento se busca devolverle la responsabilidad a la persona de favorecer su salud física, emocional, mental y espiritual, a través de acciones concretas como la práctica de buenos hábitos, la autoconciencia corporal y la autorregulación emocional.