Inteligencia corporal
El cuerpo es la principal herramienta de la mente para pasar de la intención a la acción. Unir mente – cuerpo aumenta nuestra capacidad para lograr nuestras metas en todos los ámbitos de nuestra vida, pero sobre todo si nos encontramos en un proceso de recuperación física.
La inteligencia nos habla de la capacidad de ordenar los pensamientos y coordinarlos con las acciones. El psicólogo e investigador Howard Gardner define la inteligencia corporal como la capacidad de procesar el conocimiento a través de las sensaciones corporales.
En muchas ocasiones, a partir de una lesión nos damos cuenta de la increíble capacidad de nuestro cuerpo para moverse de forma automática en nuestra vida cotidiana. Comenzar nuevamente a caminar después de una cirugía de rodilla implica reeducar nuevamente los movimientos corporales tomando en cuenta múltiples factores como el equilibrio, la fuerza y la flexibilidad.
Cuando sufrimos alguna lesión o accidente que limita nuestra movilidad es muy importante trabajar la conciencia corporal que nos permite reconstruir el puente entre sistema nervioso (la mente) y nuestras sensaciones físicas (el cuerpo) logrando un reaprendizaje más equilibrado y armónico de los movimientos corporales afectados. Por ejemplo: una persona que práctica yoga de forma regular ha desarrollado mayor consciencia corporal al escuchar a su cuerpo y se recupera más rápido que alguien sedentario, independientemente de la edad.
En Physio Sports trabajamos con el método de cadenas musculares GDS, un abordaje preventivo y terapéutico: la terapia es individualizada, se trabaja con técnicas de terapia manual y conciencia corporal. Se hace un valoración de los grupos de musculares que están en exceso de tensión miofascial ocasionando dolor y rigidez, y se inicia un tratamiento integral.
Cadenas musculares GDS es un enfoque global que trabaja a nivel psicocorporal, en donde la toma de conciencia del cuerpo es de suma importancia para el aprendizaje significativo y la reprogramación del gesto justo, permitiéndonos una adecuada utilización corporal.
El conocimiento de nuestro cuerpo nos lleva a movernos de forma consciente, recuperando la armonía y el equilibrio. Si reconocemos cuando un movimiento es natural o forzado, evitamos lastimarnos nuevamente.