Fisioterapia en la Salud Mental
La fisioterapia en salud mental (FSM) abarca un amplio número de técnicas dirigidas directamente a mejorar los trastornos mentales y psicosomáticos, así como, trastornos musculoesqueléticos de larga duración y dolor crónico.
Aunque el tratamiento de las alteraciones de la Salud Mental por medios físicos tiene una larga trayectoria en muchos países de Europa y en Estados Unidos, Canadá y Australia, de momento ha sido poco empleado en demás países.
En numerosos trastornos mentales aparece gran cantidad de síntomas físicos o corporales mostrando la estrecha interacción entre el cuerpo y la psiquis del paciente. Por ejemplo, en una persona con anorexia nerviosa se puede observar atrofia muscular, osteoporosis, fatiga crónica, alteraciones de la postura, contracturas, dolor muscular, contracturas, etc. En trastornos depresivos suele aparecer hipotonía, un patrón de flexión generalizado con rotación interna de hombros, fatiga crónica, etc. En estados de ansiedad aparece tensión muscular, temblores, hormigueo, respiración superficial, aumento de la frecuencia respiratoria, entre otros.
Esta somatización muestra cómo el trastorno mental afecta directamente al estado físico de la persona y viceversa, encontrándose aquí el fundamento de la FSM, ya que, una terapia física ayuda directamente al estado mental del paciente.
La FSM ha mostrado evidencia científica en una gran variedad de alteraciones mentales y psicosomáticas como en los trastornos de la alimentación, depresión, esquizofrenia, alteraciones de la personalidad, demencias, conductas adictivas, ansiedad, entre otras. Además, nuevas investigaciones arrojan buenos resultados en relación a la aplicación de las técnicas propias de la FSM en casos de trastornos musculoesqueléticos de larga duración y dolor crónico.
En cuanto al tipo de intervención fisioterapéutica, ésta puede ser muy variada, ya que se adapta a la sintomatología de cada paciente. Sin embargo, los abordajes más frecuentemente utilizados en este campo son: Basic Body Awareness Therapy, Fisioterapia Psicomotora, Masoterapia Adaptada, Estimulación Multisensorial, Actividad Física Adaptada, Reeducación Postural Global y Biofeedback entre otras.
El objetivo de estos abordajes es a partir de una serie de ejercicios o experiencias, mejorar la relación entre el cuerpo y la mente del paciente a través del equilibrio, la respiración, la conciencia y la calidad del movimiento.
Son métodos estructurados en ejercicios simples entre el paciente y el fisioterapeuta, con el objetivo de aumentar la conciencia sobre el cuerpo y la conciencia de un patrón motor libre de tensiones con la máxima funcionalidad posible, trabajando fundamentalmente con la respiración para conectar en profundidad el plano físico con el psicológico, debido a que muchos pacientes tienen pérdida de contacto con su cuerpo o una percepción extraña del mismo.
El presidente de la Asociacion Española de Comunicación Sanitaria ha asegurado que ‘’la salud mental y la salud física no se pueden entender la una sin la otra’’.
Por otra parte, fisioterapeutas han desarrollado un método que se basa en la educación y ejercicio en pacientes con dolor crónico; ‘’se piensa que el dolor crónico es para toda la vida, pero no es así, es de larga duración pero no tiene porqué ser para siempre, una gran parte del dolor puede mejorar, para ello, el paciente debe ser parte activa del tratamiento, en eso radica el éxito del programa’’, mencionó Montero Cuadrado en una ponencia del Afrontamiento activo del dolor.
Galán Martin, añade que ‘’el movimiento y el ejercicio físico es fundamental para estos pacientes, su nivel de mejora se eleva considerablemente y, además, no genera efectos secundarios’’.